La Cámara Civil condenó a los titulares de las empresas "Albo" y "Singer" a pagarle una indemnización de 100 mil pesos a los padres del custodio quien fue asesinado el 17 de agosto de 1997 en el Golf Club General San Martín, mientras cumplía funciones de seguridad privada.
La Justicia Civil condenó a dos empresas de seguridad privada a indemnizar a los padres de un custodio asesinado en un campo de golf durante un asalto, porque el agente era obligado a llevar un arma, aunque no sabía usarla, y no portaba chaleco antibalas, lo que le hubiera salvado la vida.
La Cámara Civil condenó a los titulares de las empresas "Albo" y "Singer" a pagarle una indemnización de 100 mil pesos a los padres del custodio quien fue asesinado el 17 de agosto de 1997 en el Golf Club General San Martín, mientras cumplía funciones de seguridad privada.
La condena también recayó en el club de Golf, ubicado en la localidad bonaerense de Sáenz Peña, porque tenía el deber de controlar que las empresas de seguridad cumplieran sus obligaciones con su personal.
La Sala B de la Cámara Civil responsabilizó a las compañías porque J.C.G era obligado a portar armas de fuego cuando no tenía autorización para ello.
Los jueces Mauricio Mizrahi, Claudio Ramos Feijóo y Jerónimo Sansó sostuvieron además que el custodio "no recibió entrenamiento alguno en su manejo, como tampoco se le suministró capacitación técnica, adiestramiento y práctica acerca de cómo actuar en situaciones de emergencia".
El custodio fue asesinado de varios disparos en el corazón cuando intentaba evitar un robo en el club. El tribunal subrayó que si hubiera tenido un chaleco antibala, hubiera podido salvar su vida.
Los jueces destacaron que las empresas violaron la legislación de la provincia de Buenos Aires que a los empleados de seguridad privada "tener conocimientos adecuados a la índole de las actividades que deben realizar".
También se responsabilizó al Golf Club General San Martín porque -subrayó- debió tener "una actuación diligente en la elección y en el control del funcionamiento de la empresa de seguridad que estaba llamada a cumplir funciones en su establecimiento".
La Cámara Civil condenó a los titulares de las empresas "Albo" y "Singer" a pagarle una indemnización de 100 mil pesos a los padres del custodio quien fue asesinado el 17 de agosto de 1997 en el Golf Club General San Martín, mientras cumplía funciones de seguridad privada.
La condena también recayó en el club de Golf, ubicado en la localidad bonaerense de Sáenz Peña, porque tenía el deber de controlar que las empresas de seguridad cumplieran sus obligaciones con su personal.
La Sala B de la Cámara Civil responsabilizó a las compañías porque J.C.G era obligado a portar armas de fuego cuando no tenía autorización para ello.
Los jueces Mauricio Mizrahi, Claudio Ramos Feijóo y Jerónimo Sansó sostuvieron además que el custodio "no recibió entrenamiento alguno en su manejo, como tampoco se le suministró capacitación técnica, adiestramiento y práctica acerca de cómo actuar en situaciones de emergencia".
El custodio fue asesinado de varios disparos en el corazón cuando intentaba evitar un robo en el club. El tribunal subrayó que si hubiera tenido un chaleco antibala, hubiera podido salvar su vida.
Los jueces destacaron que las empresas violaron la legislación de la provincia de Buenos Aires que a los empleados de seguridad privada "tener conocimientos adecuados a la índole de las actividades que deben realizar".
También se responsabilizó al Golf Club General San Martín porque -subrayó- debió tener "una actuación diligente en la elección y en el control del funcionamiento de la empresa de seguridad que estaba llamada a cumplir funciones en su establecimiento".
Seriedad, Compromiso y Soluciones
Visite Nuestro sitio: www.aipem.com
Software para empresas de Seguridad y Mensajerías
Fuente: http://www.online-911.com
Fuente: http://www.online-911.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario