A principio de los ‘90, bandas como la de Luis “El Gordo” Valor vulneraban la seguridad de los camiones de caudales con ametralladoras y fusiles FAL. Bastaba con que lograran interceptarlos en algún punto de su recorrido para que pudieran desvalijarlos. Pero con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías, los transportes de dinero empezaron a hacerse casi inviolables.
Por eso los asaltantes profesionales tuvieron que cambiar sus metodologías: ahora lo más importante para ellos es saber la hora a la que el blindado va a llegar a algún destino –sea para entregar o recoger dinero– y la vigilancia que van a tener que enfrentar para aprovechar el momento en el que el vehículo abre sus puertas.
Según expertos en seguridad de distintas fuerzas consultados por Clarín , ahora sólo existen los asaltos “pie en tierra”. Es decir, las bandas esperan a que los custodios del blindado bajen del camión y pisen el asfalto para amenazarlos y robar las sacas con dinero.
Por lo general, los montos que se transportan son millonarios . “Las bandas hacen una inteligencia previa de entre 6 y 8 meses antes de dar el golpe. Estudian los recorridos de los blindados, el comportamiento de los custodios del camión y las franjas horarias en las que se mueven. Cuando tienen todo perfectamente estudiado, recién ahí roban”, explicó a Clarín un experto en seguridad de la Policía Bonaerense.
Un claro ejemplo de lo que está pasando actualmente ocurrió el lunes pasado. Ese día, a las 9.20 de la mañana, un camión de caudales de la empresa Prosegur estacionó en la puerta de la sucursal Lugano del Banco Ciudad. En el momento en que los portavalores bajaban el dinero del blindado, aparecieron, tres ladrones armados y los amenazaron. Así, los asaltantes se llevaron 1.250.000 pesos y 20.000 dólares. Se escaparon en un Volkswagen Gol, donde los esperaban al menos otros dos cómplices. Pocos minutos después, el coche fue abandonado.
Los investigadores dijeron que fue un golpe profesional , donde no hubo gritos ni disparos. Nadie fue herido. “Por más que los blindados cambien los recorridos y los vigiladores, hay lugares (como supermercados y bancos) a los que tienen que ir determinados días y en cierta franjas horarias .
Las bandas profesionales estudian todo, hasta el comportamiento de cada custodio, sus gestos y sus debilidades. Es obvio que hay portavalores que son más dormidos que otros”, aseguró un jefe de la Policía Federal. El abogado Héctor Muzzio, ex gerente de seguridad del Banco Central y licenciado en Seguridad, contó que en cada camión blindado viajan cuatro personas . “Una vez llegado a destino, primero baja un custodio y presenta sus credenciales en el lugar. Luego el segundo custodia se posiciona y recién ahí, tras una seña, baja el portavalores con el dinero (el cuarto es el chofer). Como las empresas de caudales tienen un seguro denominado ‘de vereda’, pueden bajar del camión hasta un millón de pesos por vez ”.
Los especialistas consultados explicaron que, antes de dar un golpe, los ladrones siguen los recorridos que hacen los camiones diariamente hasta que eligen cuál van a tratar de robar. Hay blindados que cargan dinero de varios bancos céntricos para llevarlo a un depósito central , o de distintas sucursales de una cadena de supermercados, por ejemplo. “Hoy en día, muchos bancos no quieren guardar dinero en sus sucursales durante las noches por miedo a que los roben, ya sean boqueteros o delincuentes con alguna otra modalidad. Entonces, les pagan a las transportadoras para que éstas atesoren el dinero. Esto implica que hay blindados que tienen que ir y venir a llevar dinero a diario a cada banco.
A ésto hay que agregarle la popularización de los cajeros automáticos, que requieren recargas constantes”, señalan fuentes policiales. En general, las bandas que se dedican a los blindados están integradas por hasta veinte ladrones . Esto incluye a lo que hacen la inteligencia previa, aunque para dar el golpe son sólo cuatro o cinco los que apuntan a los portavalores para sacarles las sacas de dinero. Néstor Morena, director comercial de la empresa Brinks, asegura que el promedio de robos “pie en tierra” a transportes de caudales se mantiene estable en los últimos cinco años , desde que se instaló. “Hay 10 robos por año promedio . Nosotros tomamos muchas medidas de seguridad para combatir el delito. Un ejemplo fue que agregamos hace unos años un hombre más en el camión para que sean cuatro. Además, a algunas rutas y recorridos mandamos dos camiones para que el segundo se dedique exclusivamente a custodiar al primero”, explicó Morena a Clarín .
Según voceros de la empresa Prosegur, lo que sí se incrementó en los últimos años es la cantidad de ataques a blindados. “Pero no creció la cantidad de hechos exitosos. No obstante, lo que se ha observado es el mayor arsenal y equipamiento que detentan los asaltantes, la conformación de nuevas bandas organizadas y el grado extremo de agresividad en los ataques”, aseguran.
Dos ataques frustrados a camiones de Brinks (el 26 de julio pasado, en La Boca, y este lunes, en San Telmo), en los que los blindados recibieron unos 40 disparos (de FAL y M16), fueron chocados por otros vehículos pesados y terminaron sin que los asaltantes lograran abrirlos, dejaron al descubierto por qué las bandas tuvieron que cambiar su forma de actua r. ¿Cómo lograron resistir los camiones? Clarín recorrió Interservit, la principal empresa que fabrica y repara camiones de caudales en el país. “Logramos que las balas no ingresen por ningún lado al interior del vehículo. Una muestra es que al camión atacado en San Telmo le pegaron 16 tiros con una M16 en los vidrios y 36 balazos de FAL en la carrocería y ni así pudieron traspasarlo”, contó su presidente, Hugo Daniel Torres.
Investigadores policiales creen los ataques de La Boca y San Telmo fueron hechos por las misma banda. “Sospechamos que estuvieron midiendo el poder de resistencia de los camiones . O viendo si lograban que los vigiladores se asustaran y abrieran”, indicaron. “Por ahora, no lograron nada”.
Según expertos en seguridad de distintas fuerzas consultados por Clarín , ahora sólo existen los asaltos “pie en tierra”. Es decir, las bandas esperan a que los custodios del blindado bajen del camión y pisen el asfalto para amenazarlos y robar las sacas con dinero.
Por lo general, los montos que se transportan son millonarios . “Las bandas hacen una inteligencia previa de entre 6 y 8 meses antes de dar el golpe. Estudian los recorridos de los blindados, el comportamiento de los custodios del camión y las franjas horarias en las que se mueven. Cuando tienen todo perfectamente estudiado, recién ahí roban”, explicó a Clarín un experto en seguridad de la Policía Bonaerense.
Un claro ejemplo de lo que está pasando actualmente ocurrió el lunes pasado. Ese día, a las 9.20 de la mañana, un camión de caudales de la empresa Prosegur estacionó en la puerta de la sucursal Lugano del Banco Ciudad. En el momento en que los portavalores bajaban el dinero del blindado, aparecieron, tres ladrones armados y los amenazaron. Así, los asaltantes se llevaron 1.250.000 pesos y 20.000 dólares. Se escaparon en un Volkswagen Gol, donde los esperaban al menos otros dos cómplices. Pocos minutos después, el coche fue abandonado.
Los investigadores dijeron que fue un golpe profesional , donde no hubo gritos ni disparos. Nadie fue herido. “Por más que los blindados cambien los recorridos y los vigiladores, hay lugares (como supermercados y bancos) a los que tienen que ir determinados días y en cierta franjas horarias .
Las bandas profesionales estudian todo, hasta el comportamiento de cada custodio, sus gestos y sus debilidades. Es obvio que hay portavalores que son más dormidos que otros”, aseguró un jefe de la Policía Federal. El abogado Héctor Muzzio, ex gerente de seguridad del Banco Central y licenciado en Seguridad, contó que en cada camión blindado viajan cuatro personas . “Una vez llegado a destino, primero baja un custodio y presenta sus credenciales en el lugar. Luego el segundo custodia se posiciona y recién ahí, tras una seña, baja el portavalores con el dinero (el cuarto es el chofer). Como las empresas de caudales tienen un seguro denominado ‘de vereda’, pueden bajar del camión hasta un millón de pesos por vez ”.
Los especialistas consultados explicaron que, antes de dar un golpe, los ladrones siguen los recorridos que hacen los camiones diariamente hasta que eligen cuál van a tratar de robar. Hay blindados que cargan dinero de varios bancos céntricos para llevarlo a un depósito central , o de distintas sucursales de una cadena de supermercados, por ejemplo. “Hoy en día, muchos bancos no quieren guardar dinero en sus sucursales durante las noches por miedo a que los roben, ya sean boqueteros o delincuentes con alguna otra modalidad. Entonces, les pagan a las transportadoras para que éstas atesoren el dinero. Esto implica que hay blindados que tienen que ir y venir a llevar dinero a diario a cada banco.
A ésto hay que agregarle la popularización de los cajeros automáticos, que requieren recargas constantes”, señalan fuentes policiales. En general, las bandas que se dedican a los blindados están integradas por hasta veinte ladrones . Esto incluye a lo que hacen la inteligencia previa, aunque para dar el golpe son sólo cuatro o cinco los que apuntan a los portavalores para sacarles las sacas de dinero. Néstor Morena, director comercial de la empresa Brinks, asegura que el promedio de robos “pie en tierra” a transportes de caudales se mantiene estable en los últimos cinco años , desde que se instaló. “Hay 10 robos por año promedio . Nosotros tomamos muchas medidas de seguridad para combatir el delito. Un ejemplo fue que agregamos hace unos años un hombre más en el camión para que sean cuatro. Además, a algunas rutas y recorridos mandamos dos camiones para que el segundo se dedique exclusivamente a custodiar al primero”, explicó Morena a Clarín .
Según voceros de la empresa Prosegur, lo que sí se incrementó en los últimos años es la cantidad de ataques a blindados. “Pero no creció la cantidad de hechos exitosos. No obstante, lo que se ha observado es el mayor arsenal y equipamiento que detentan los asaltantes, la conformación de nuevas bandas organizadas y el grado extremo de agresividad en los ataques”, aseguran.
Dos ataques frustrados a camiones de Brinks (el 26 de julio pasado, en La Boca, y este lunes, en San Telmo), en los que los blindados recibieron unos 40 disparos (de FAL y M16), fueron chocados por otros vehículos pesados y terminaron sin que los asaltantes lograran abrirlos, dejaron al descubierto por qué las bandas tuvieron que cambiar su forma de actua r. ¿Cómo lograron resistir los camiones? Clarín recorrió Interservit, la principal empresa que fabrica y repara camiones de caudales en el país. “Logramos que las balas no ingresen por ningún lado al interior del vehículo. Una muestra es que al camión atacado en San Telmo le pegaron 16 tiros con una M16 en los vidrios y 36 balazos de FAL en la carrocería y ni así pudieron traspasarlo”, contó su presidente, Hugo Daniel Torres.
Investigadores policiales creen los ataques de La Boca y San Telmo fueron hechos por las misma banda. “Sospechamos que estuvieron midiendo el poder de resistencia de los camiones . O viendo si lograban que los vigiladores se asustaran y abrieran”, indicaron. “Por ahora, no lograron nada”.
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