viernes, 1 de febrero de 2013


Tigre sumó robots voladores para la lucha contra el delito

Son pequeños vehículos aéreos con cámaras controlados en forma remota; cada uno cuesta US$ 17.500
La intención es sumar más ojos para la prevención del delito. El objetivo es llegar a lugares a los que hasta ahora no se podía. Para luchar contra el delito y actuar en emergencias, la Municipalidad de Tigre incorporó dos "drones", pequeños vehículos aéreos no tripulados con cámaras de videovigilancia y GPS.
Los drones, que fueron comprados a una empresa radicada en Holanda, serán utilizados para las tareas de protección ciudadana: control de tránsito y de multitudes, inspecciones de ingresos públicos y de protección ambiental, según informaron fuentes del municipio.
Según informaron los voceros consultados, los drones son robots controlados de manera remota que transmiten en tiempo real imágenes que son tomadas durante su vuelo.
"La navegación puede ser manual con un piloto desde tierra o automática, programada mediante puntos determinados por GPS para determinadas rutas o recorridos", explicaron voceros municipales. Miden 76 centímetros, pesan 3,100 kilos y tienen ocho motores.
Los aparatos tienen un valor de 17.5000 dólares cada uno. Y, según explicaron desde Tigre, ya se usan en Bélgica e Israel, y en ciudades como Londres y Seattle (Estados Unidos).
Si bien ya comenzaron a funcionar por el distrito, oficialmente serán presentados hoy. En los próximos meses se comprarían otras cuatro unidades. Un vocero del intendente Sergio Massa comentó ayer  que la primera prueba de los artefactos voladores se realizó durante la disputa de los partidos de tenis entre Juan Martín del Potro y el suizo Roger Federer.
"Van a ser muy útiles, no sólo para grabar hechos delictivos y después aportar las filmaciones como prueba en la Justicia. Por ejemplo en un incendio o una inundación, donde no pueden ingresar camionetas o camiones, los drones puedan sobrevolar la zona y enviar imágenes, que pueden ser muy útiles".agregó Santillán.

Fuente: LA NACION

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