miércoles, 22 de junio de 2011

Factura electrónica, una nueva amenaza al correo tradicional

En los últimos años, se amesetó el envío de documentos. Desde el sector reclaman que se frene el reemplazo de los recibos en papel.

Factura electrónica, firma digital y sucursales virtuales son algunas de las alternativas que se suman al correo electrónico –que reemplazó a las comunicaciones interpersonales remotas con un click– y ponen en jaque a las empresas de correo postal. En el sector advierten que recién en 2012 llegarán a los niveles que esperaban para 2009.

La inquietud ya fue transmitida al Gobierno. El reclamo llegó a fines del año pasado por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), que envió una nota a las telefónicas para que se abstengan de utilizar en forma automática la factura electrónica, y este año se trasladó el tema a la Defensoría del Consumidor para que analice la elaboración de una resolución que limite el reemplazo de los recibos en papel.

Mientras que hasta 2008 el negocio postal crecía a un ritmo de dos dígitos, el mercado, liderado por Correo Argentino, OCA, Andreani y EMA registró el año pasado un incremento en unidades del 3,3%: de 1.375,8 millones a 1.421,6 millones de envíos. Pero desde la cámara que nuclea a las firmas destacan que entre 2008 y 2010 el aumento fue de apenas el 2%, porque fue precisamente hace tres años que se llegó a lo que consideran el piso histórico, de 1.394,6 millones de piezas. Para 2011 estiman una evolución similar.

“El sector venía creciendo hasta 2008 a tasas de dos dígitos, por lo que, en realidad, este amesetamiento señala una caída en los volúmenes que, de haber mantenido una curva de crecimiento, debería haber alcanzado en 2010 un nuevo récord de más de 1.550 millones de envíos”, indica un informe de la cámara de correos privados (AECA) al que accedió iEco .

“En cuanto a la facturación, se ha registrado un crecimiento nominal del orden del 24,7%, consistente con el incremento de costos en el período que, según la incidencia del factor mano de obra (producto de la antigüedad del personal y de otras variables), osciló entre el 23 y el 25% en el sector privado”, añade el trabajo, que atribuye el aumento de ingresos sólo a la suba de costos, especialmente de recursos humanos, que en los últimos diez años fue absorbido por el gremio de camioneros, mientras que antes estaba en comercio.

En cuanto a participación de mercado, el Correo Argentino mantiene el liderazgo, con el 39% del total. El 61% restante del mercado privado se divide (medido en unidades) principalmente entre las cordobesas OCA (que incluye a la empresa Seprit), con el 19,4%; EMA (3,9%) y Andreani (2%). En facturación, hay una pequeña variación: OCA tiene el 25,2%; Andreani, 4,4% y EMA, el 1,3%. El resto de la actividad está muy atomizada, con múltiples jugadores de mucha tradición, que sufren principalmente la competencia de pequeñas mensajerías, muchas de las cuales no estarían registradas.

EMA, que tiene una fuerte presencia entre las empresas de servicios, reconoce como principales factores críticos para el negocio la reducción del mailing, de la publicidad en papel y la desaparición de las AFJP, por el envío de resúmenes mensuales a sus afiliados. Y grafican que “hay muchos bancos que unificaron envíos”. Además –dicen desde la firma– hay compañías de tarjetas de crédito que están promoviendo la recepción de facturas por correo electrónico, que se suman a las que están implementando las sucursales virtuales y los trámites digitales.

Sin embargo, desde Telefónica aclaran que el uso de la factura electrónica es aún limitado, que el mecanismo no es compulsivo, que actualmente tienen unos 300.000 clientes que la adoptaron y reconocen que hay promociones para su utilización, que es aceptada principalmente por los clientes más entusiastas de la tecnología.

Javier Honikman, socio fundador de Nexo, una de las firmas postales más antiguas del mercado y que se mantuvo con formato de pyme, con 200 empleados, cuenta que su estrategia fue apuntar a un público muy segmentado y fidelizarlo con prestaciones especiales. “Fuimos el primer correo en incorporar el código de barra, cuando sólo lo usaban los supermercados”, cuenta Honikman. La empresa ahora tiene una prestación que traduce en pieza postal los envíos digitales. En su caso, el empresario cita a la competencia desleal como principal inconveniente. “El personal representa hasta el 75% de los costos y si está en negro, quien lo tiene así se convierte en hipercompetitivo”, se lamenta.

Desde Sideco, empresa muy enfocada en los servicios de clearing, Alberto Vila –uno de los decanos de la actividad –afirma también que “la inseguridad jurídica hace que las empresas no hagan grandes distribuciones” y recalca el impacto negativo que produjo la desaparición de las AFJP en el mercado postal.

En tren de defender con dientes y uñas el negocio, todas las empresas del sector intentan retrucar el argumento sobre el beneficio ecológico de los envíos electrónicos. “Si hay 500.000 facturas digitales, luego se convierten en 500.000 impresiones domésticas, en papel que no es certificado y con cualquier tinta”, ilustran. AECA está trabajando desde el año pasado en un informe que busca probar que el impacto ambiental del correo tradicional es relativo.

Fuente: iEco . Clarin


martes, 21 de junio de 2011

¿Cuál es la contraseña más segura que Ud. puede usar en su PC o smartphone?

La crisis de seguridad que viven compañías como Sony u organismos como el FMI, puso de relieve la importancia de los mecanismos que deben proveer a sus clientes las empresas del rubro tecnológico, destinados a poner sobre aviso a los usuarios sobre la fortaleza o la debilidad de sus claves.


En la punta de los dedos tiene la llave de acceso a sus datos e información personal y privada en Internet: la contraseña con la cual ingresa a su cuenta de correo electrónico enGmail, Windows Live Hotmail o Yahoo Mail, sus perfiles en redes sociales comoFacebook, Twitter y LinkedIn o su sesión de banca electrónica por la red (“home banking”).

Incluso, puede ser uno de los miles de usuarios argentinos de las plataformas de entretenimiento virtual del gigante electrónico japonés Sony, cuyas cuentas que fueron “hackeadas” en abril.

La crisis de seguridad que vivió esa compañía puso de relieve la importancia de los mecanismos que deben proveer a sus clientes las firmas, que se basan en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), para poner sobre aviso a los usuarios sobre la fortaleza o la debilidad de su “password”.

En el caso de Sony, se comprobó que no verificó que las contraseñas fueran robustas, las guardaba en texto plano (fácil y sencillo de copiar) y con datos sensibles asociados.

En este escenario, se espera la consolidación de iniciativas como OpenID, un sistema de autentificación que permite acceder a diferentes webs con una única dirección URL.

En tanto, ya existen sitios que permiten identificarse con el usuario y clave de Facebook, Twitter o Google. Y medios físicos como dispositivos de identificación biométrica.

No obstante, la responsabilidad también le cabe a los usuarios, que ignoran los beneficios de utilizar una clave complicada de detectar.

Troy Hunt, un especialista en seguridad web, analizó la lista de contraseñas vulneradas en Sony y en el servicio Gawker. Y encontró muchas vulnerabilidades.

El consultor apuntó su foco a 37.608 cuentas. Midió la longitud de las claves, la arietad de tipos de caracteres, la aleatoriedad y la singularidad. Cuánto más larga es la “password”, más fuerte es. Alrededor de ocho caracteres es un criterio generalmente aceptado.

El 93% de las cuentas analizadas estuvo entre 6 y 10 caracteres de longitud. Pero el 50% de estas cuentas tenían menos de ocho caracteres.

Sin embargo, el largo no es lo único importante de una clave sino también su diversidad: números, mayúsculas, minúsculas y símbolos como la arroba (@).

Las buenas prácticas indican que se deben emplear tres o más tipos de caracteres. En el caso de los usuarios de Sony, sólo el 4% de las contraseñas contaban con tres o más tipos de caracteres. Y la mitad sólo tenía un tipo de carácter. Además, nueve de cada diez casos usaban todo en minúscula. En el caso de Gawker, menos del 1% de las contraseñas contenía un carácter no alfanumérico.

La aleatoriedad se puede medir con la observación de contraseñas que son idénticas. Las 25 principales, en el caso de Sony, fueron (en inglés): seinfeld, password, winner, 123456, purple, sweeps, contest, princess, maggie, 9452, peanut, shadow, ginger, michael, buster, sunshine, tigger, cookie, george, summer, taylor, bosco, abc123, ashley, bailey Seinfeld.

Si se repasa la lista del párrafo anterior se encuentran culpables como “password”, “123456” y “abc123”. Pero también hay muchas claves relacionadas con el hecho que las generó: "ganador".

Hurt afirmó que, más de un tercio de las contraseñas, se ajustan a un patrón relativamente predecible. Y más de un tercio del total de claves analizadas se encuentran fácilmente en un diccionario común. “Las contraseñas son demasiado cortas, simples y previsibles”, concluyó.

iPhone
Muchos usuarios antiguos de equipos y servicios de Apple aseguran y repiten que están exentos y ajenos a los problemas que sufren sus pares de las PC, Windows y teléfonos inteligentes que no son iPhone, con virus y otros códigos maliciosos.

Sin embargo, una reciente investigación comprobó que la debilidad de las “passwords” es un pecado común también en el ambiente de las Macintosh, los iPhone y las iPad.

Daniel Amitay, un desarrollador de aplicaciones para el sistema operativo móvil iOS, creó una aplicación Big Brother Camera Security, que toma capturas de un ladrón en caso de que el iPhone sea robado.

Amitay llevó un registro anónimo de las claves que usaban sus usuarios en la aplicación que, además, presenta una interfaz muy similar a la de petición de contraseña de la pantalla de desbloqueo del iPhone.

De las 204.508 claves recopiladas, la contraseña “1234″ fue la más usada (por 8.884 usuarios), seguida de “0000″, “2580″ y “1111″. Otras combinaciones fáciles fueron los años, especialmente los que transcurren de 1990 a 2000 y de 1980 a 1989.

Luego del anuncio, Apple retiró Big Brother Camera Security de la App Store. En Cupertino, ciudad donde está la sede de la compañía, se apresuraron a retirar esta “app” que demuestra la vulnerabilidad de su sistema de revisión de contenidos, especialmente cuando se trata de una actualización de un programa ya aprobado.

"Desde luego, no estoy contento", explicó Amitay en su blog, "pero, considerando las inquietudes que me han expresado algunas personas respecto a la transmisión de datos de la 'app' a mi servidor, es comprensible".

En cualquier caso, Amitay también aprovechó para explicar exactamente qué datos obtenía y cómo lo hacía. Las contraseñas obtenidas, por ejemplo, eran las de la aplicación, no las del bloqueo del iPhone, que tiene una función similar. Por otro lado, el único dato que se enviaba era la propia contraseña. Es decir, lo único que se mandaba eran los cuatro dígitos, por lo que Amitay no podía identificar al usuario o el dispositivo del que provenían.

Además, el desarrollador se defendió alegando que la obtención de datos está contemplada en el acuerdo de licencia de los usuarios, donde se especifica que el proveedor "podría recoger y utilizar datos técnicos e información relacionada".

Esta información incluye "información técnica sobre el dispositivo, sistema y software de la aplicación (...) El proveedor de la misma podrá utilizar esta información, siempre y cuando sea de forma que no identifique al usuario, para mejorar sus productos o para proporcionar servicios y tecnologías".

Por el momento, Amitay aseguró que trabaja para hacer que la aplicación vuelva.

Asimismo, explicó que no tiene ningún problema en eliminar el código que recoge las passwords si es lo que causó el problema, aunque asegura que pensaba utilizar la información para advertir a los usuarios que no escogieran contraseñas obvias.

A pesar del proceso de revisión al que se someten las aplicaciones, Amitay pudo introducir este código en Big Brother Camera Security. De hecho, si no hubiera publicado una entrada en su blog en la que analizaba las claves más utilizadas, es probable que Apple nunca se hubiera enterado.

Recomendaciones
Si es usuario de estos servicios y dispositivos tecnológicos, es fundamental extremar la precaución para prevenir estos ciberrobos. ¿Cuáles son los consejos a tener en cuenta, en el caso de la “password”?

Si su cuenta fue afectada, el cambio de sus contraseñas es la primera cosa que debe hacer. Si ha utilizado la misma clave para otro sitio debe cambiarla en esos sitios también. Y puede ser un buen momento para modificar su enfoque sobre las "passwords".

Otro consejo a tener en cuenta: no facilitarlas a terceros. Además, la clave no debe ser predecible, ni tampoco ser la misma para todos los servicios.

Como norma general, conviene que sea larga y no contenga palabras recogidas en el diccionario. Una frase sin espacios es un buen ejemplo.

Para crear un clave de alta seguridad, puede seguir una sencilla fórmula que difundió este mes la empresa de seguridad informática Kaspersky. Por ejemplo, si se utiliza la palabra "mimail" es necesario seguir una serie de pasos: en primer lugar, poner en mayúsculas la cuarta letra, mover el segundo carácter al principio, añadir un número al azar después del segundo carácter y, por último, añadir un carácter no alfanumérico al final.

Esto daría como resultado: "im2mAil$;". Siguiendo estos pasos, este método proporciona una contraseña segura, y, aunque no lo parezca, fácil de recordar, aseguran desde la compañía.

Aquí, un video de Google sobre cómo generar contraseñas fuertes:

Otra alternativa consiste en instalar una herramienta de gestión de contraseñas, que permite almacenar claves y datos con total seguridad. Algunos productos de seguridad avanzados, como Kaspersky PURE, ya incluyen herramientas como ésta.

Las claves ideales deben estar compuestas por una combinación de números, letras y símbolos, alternando también mayúsculas y minúsculas, es recomendable que el largo no sea inferior a 8 caracteres.

No deberían estar siendo generadas por un patrón predecible o bien, no estar compuestas por ninguna información directamente relacionada con la persona, como nombres, fechas, y demás.

miércoles, 15 de junio de 2011

No hubo acuerdo en la discusión paritaria del gremio de comercio

Cavalieri pide un incremento, pero sobre los salarios de bolsillo y esto llevaría la suba real al 39%. Por lo que las cámaras empresarias dicen que no volverán al diálogo.

El acuerdo salarial de los empleados de comercio volvió a fojas cero a raíz de que el sindicato que conduce Armando Cavalieri (Faecys) impulsó una base de negociación que implica en la práctica que el aumento pactado en 30% se vaya a 39%. Las cámaras empresarias se niegan a continuar el diálogo y darían marcha atrás con el porcentaje.
Carlos de la Vega, de la Cámara Argentina de Comercio, dijo a El Cronista que “el sindicato cambió de posición, ya que había firmado en la paritaria cerrada en 2010 que esa era la última vez que los porcentajes de aumento se aplicaban sobre el salario de bolsillo (el sueldo básico más las sumas no remunerativas), de tal modo que en adelante se negociaría sobre las escalas salariales de convenio”.
De la Vega enfatizó que comenzar a hablar de salario de bolsillo obligaría a las cámaras del sector a revisar la aceptación del porcentaje del 30% que se había pactado hasta ahora, porque en la práctica el aumento se iría hasta el 39%.
“Nosotros respetamos y hacemos respetar lo que se firma. No es serio que a la siguiente reunión de haber llegado a un acuerdo se cambien las reglas de juego”, dijo de la Vega, y subrayó que “así no se va a seguir negociando, no estamos dispuestos a proseguir el diálogo”, concluyó.
En tanto, un vocero del gremio de comercio dijo que “el reclamo siempre fue sobre el total del salario, no sobre los básicos, como ya se acordó el año pasado. La intención fue la de llevar el sueldo de la categoría más baja a un piso de $ 4.000”.
Los dirigentes del gremio mercantil exigen un plus por “falla de caja” de $ 500 para las cajeras de los hipermercados, pero los empresarios no aceptaron la cifra por considerarla exorbitante. En el acuerdo que quedó en la nada se habría llegado a acercar una cifra de $ 250.
Lo mismo ocurre con el suplemento de $ 600 a $ 700 pesos para los “clarquistas”, conductores de los aparatos de elevación que se utilizan en los depósitos. Cavalieri pido este aumento especial para evitar que el titular del gremio de camioneros, Hugo Moyano, le siga sacando a Comercio esos empleados de logística con promesas de mejores salarios. Pero las cámaras empresarias ponen el grito en el cielo.
El incremento salarial acordado se iba a pagar 15% retroactivo a mayo, 8% en agosto y 7% en diciembre, aunque había discusiones sobre cómo pagar el retroactivo para poder cumplir con la primera cuota del salario anual complementario.
Ayer hubo un encuentro reservado entre abogados sindicales y empresarios, pero sin presencia de los representantes paritarios de uno y otro lado. Dirigentes de las cámaras del sector confirmaron que en esa reunión no hubo ningún avance respecto de la negociación salarial.
Actualmente, el sueldo promedio en comercio es de $ 3.713 y el aumento del 30% sobre el sueldo de bolsillo llevaría el mínimo a $ 4.000.
El gremio de empleados de comercio son 1.089.700 trabajadores en todo el país, lo que significa un 18% del total de trabajadores, según la consultora Abeceb.com.